No escucharé jamás, el eco de tus besos,
y serán tus caricias solo un recuerdo,
no sentiré el amparo que me brindan tus ojos,
y lloraré al pensar que no me das tu aliento.
Es duro comprender que las palabras,
pueden romper la unión que mantuvimos,
pero más duro es saber que nos amamos,
y ocultar nuestro amor nos propusimos.
¿Por qué no podemos decir que nos queremos?
Por orgullo y simple vanidad,
o quizás tengamos miedo de perdernos.
Rompamos el temor que nos traiciona,
unamos nuestras almas con mil besos,
o lloraremos por siempre este momento.
Gabriel Norberto Tornabene