Hoy le canto al amor,
al amor de carne y carne,
al amor que muerde, que arde…
al amor del hombre… a tu amor.

Al amor sensual, profundo,
que me conduce a un abismo,
de sensaciones profanas,
de percepción de mujer.

Al amor que al final deja,
un cierto gustito amargo,
y en la piel la plenitud
de sentirme tu mujer.

Al amor que siempre toca
y que la razón desboca.
Al amor incontrolable,
a la dicha, y al placer.

Hoy le canto al amor loco,
a tu perfume escondido,
a tu cuerpo que he tenido,
a tu alma y a tu ser.

Diciembre de 1985

Gabriela Vadillo Omaña

A un amor que siempre ha vencido
todos los obstáculos.
Al amor de mis Padres.

Voy a escribir un verso
a la luz de la luna,
para cuando estemos solos
recitártelo a ti.

Un verso que hable
del color de la aurora,
de las flores del campo,
de la espuma del mar.

Un verso que cante
de las cosas hermosas,
de las cosas sin prisas,
de las cosas sin fin.

Un verso que diga
con palabras preciosas,
que te tengo hoy y siempre
muy cerquita de mi.

Un verso que clame
con fulgor que eres mío,
y que diga «te amo»
al espacio infinito.

Diciembre de 1985

Gabriela Vadillo Omaña