Hoy le canto al amor,
al amor de carne y carne,
al amor que muerde, que arde…
al amor del hombre… a tu amor.
Al amor sensual, profundo,
que me conduce a un abismo,
de sensaciones profanas,
de percepción de mujer.
Al amor que al final deja,
un cierto gustito amargo,
y en la piel la plenitud
de sentirme tu mujer.
Al amor que siempre toca
y que la razón desboca.
Al amor incontrolable,
a la dicha, y al placer.
Hoy le canto al amor loco,
a tu perfume escondido,
a tu cuerpo que he tenido,
a tu alma y a tu ser.
Diciembre de 1985
Gabriela Vadillo Omaña