Esta noche,
déjame tocar tus manos;
quiero presentirte
paso a paso,
centímetro a centímetro,
en una búsqueda infinita
sin tiempos,
sin distancias.
Esta noche,
quiero conquistarte,
palmo a palmo,
para saciar en ti,
esta sed desesperada.
Esta noche,
al calor del fuego
que consume nuestros cuerpos,
voy a descubrirte
en el olor profundo,
en el roce intermitente,
en el vaivén exquisito
De nuestras siluetas dibujadas.
Esta noche,
Finalmente…
Quiero perderme en ti,
como las palabras que ha veces,
se pierden en el aire.
Hundirme en ti,
como tierra removida,
donde nacerán perennes,
Los frutos de la vida.
Juan Pablo Riveros