De mi tiempo es testigo
sólo el paso de los días,
y me repliego en poesías,
siento, escribo y sigo.
Miguel de Asén
De mi tiempo es testigo
sólo el paso de los días,
y me repliego en poesías,
siento, escribo y sigo.
Miguel de Asén
Soñé y soñando estaba,
y la vida era ilusión,
y se tornó obsesión
por el reflejo que daba.
Miguel de Asén
En mi cora(ra)zón
ten(manten)go som(o)bras
de inquie(acti)tudes renova(esperanza)doras,
y alien(sentimien)tos gasta(usa)dos,
testi(ami)gos de vie(añe)jos empe(sue)ños,
baluar(estandar)tes de anti(exi)guas
primave(fronte)ras,
que quie(prefie)ren na(rena)cer.
Can(llan)tos apaga(quebra)dos
entre heri(vi)das retira(desola)das,
como esterto(auto)res de quime(bande)ras
transgredi(perdi)das entre sen(contien)das.
Fru(cul)tos fuga(bora)ces
ansian(germinan)do lu(cru)ces,
donde vací(frí)os oca(fraca)sos
urdie(fingie)ron lla(cla)ves ancia(tempra)nas,
como vo(ro)ces sin am(desam)paro,
como bro(lo)tes de irre(re)alidad.
Miguel de Asén
Quise encerrar una mariposa,
quise una flor silvestre cautivar,
quise guardar una ola del mar,
no pude conseguir ninguna cosa.
El sentir es esencia revoltosa,
no se deja en la palabra domar,
no quiere ser medido, ni rimar,
ni morir tras de una estrofa la losa.
El sentimiento es potro salvaje,
es libre, no consiente ser recluido,
lucha contra la doma con coraje.
Es del hombre el fuego no extinguido,
no se puede aprisionar su mensaje
entre de unas sílabas el sonido.
Miguel de Asén
Recorriendo del tiempo la estela,
el recuerdo, los pasados instantes,
las fechas que nos fueron importantes,
los ratos que nuestra memoria anhela,
el triunfo que a nuestra vida consuela,
el olvido de los errores de antes,
los besos de miel de nuestras amantes,
la antaña hiel que nuestro sueño desvela.
Momentos que nuestra vida componen,
son pisadas que marcan un camino,
circunstancias que nuestra vida imponen.
Con ellas se forjó nuestro destino,
de todas ellas, algunas, se sobreponen,
otras se esfuman en lo peregrino.
Miguel de Asén
Sentir es vivir sentidos,
amar es sentir sin duelo,
y tu ensueño es mi desvelo,
pensamientos compartidos.
Instantes ya presentidos
son la esencia de mi anhelo,
tú eres de mi tierra el cielo,
sentimientos encendidos.
Bella y más en la mirada,
dulce y más en la sonrisa,
sin tí nada importa nada.
Y mi alma supervisa
a mi entraña enamorada,
tu presencia es mi premisa.
Miguel de Asén
Si el mundo es tristeza
no quiero sentirme cuerdo,
que quiero ser pintor de amaneceres,
reirme de la vida y de sus preocupaciones,
y no vender mi alma a mis ocupaciones.
Quiero conocer de mil mentes los saberes,
y si no los se, no importa, no me acuerdo,
y sentir de una mujer la belleza,
y no comportarme con ella como un cerdo.
Ser feliz, sin causa, en mil ocasiones,
buscar de alegría mil situaciones,
no preocuparme de agobios ni de haberes,
y decir, alguna vez, que mi alma reza.
Miguel de Asén
Bailo, tu talle acaricio,
la música me embriaga,
eres musa, bruja o maga,
o principio de mi vicio.
Veo de tu seno el resquicio,
mi bajo vientre se alaga,
ver con erección se paga,
eres del sexo mi llaga.
Tú, entre curvas sunuosas,
encandilas mi sentir,
con tus materias preciosas.
!Y no se ni que decir,
con mis hormonas furiosas,
por tus flujos compartir!
Miguel de Asén
El perfume de tu pelo
desborda mis emociones,
me lleno de sensaciones
cuando tu cabeza huelo.
Es olor a caramelo
que alza los corazones,
me transfunde las razones,
aviva sin par mi celo.
Aun con los ojos cerrados
por tu olor yo te adivino,
tu provocas mis pecados.
Te siento y no me domino,
con los instintos cargados
me induces al desatino.
Miguel de Asén
Querer del mundo perder la memoria,
No recordar quien la guerra ha vencido,
Quien recoge el fruto de la victoria.
Es amargo triunfo para la historia
Pues los hombres mil guerras han vivido,
¿Quién tanta destrucción ha perseguido,
Quién reclama con tanta muerte gloria?
Como pago la víctima inocente,
La familia que pierde su morada,
El duelo reflejado en la frente.
Su carga ha de soportar la espada,
Responsable de quebrar el presente
Por llevar el odio en la mirada.
Miguel de Asén