Se descubren sus brazos
Sus puños los enfrentan
Portando dos pistolas;
En poco ellos piensan,
Corregir la altura y
Dar firmeza al pulso
Nada mas…
Entre ambos pocos metros
Una esposa,
Una novia y
También aquellos padres
Que con angustioso dolor
Esperan el desenlace
Pronto será el momento,
¡ese; el que será más grave!
Cuando llegue aquella orden
De matar o que lo maten.
Duelo en los dos hogares
Mas duelo por no saber
En que lugar es que se baten
Y así poder impedir
Que la muerte
A alguno de ellos llame.
………………………………..
Dos disparos y un silencio…
Al estallar el amanecer
Con cielo celeste rojo,
Rojo gotas de sangre
Y el sol sin aparecer…
Para los cuerpos que yacen.
Raúl Osvaldo González Agüero